- Versatilistas
- Posts
- Lo que te falta no es tiempo. Es claridad.
Lo que te falta no es tiempo. Es claridad.
Menos ruido mental, más dirección.
Tiempo de Lectura: 6 minutos
Nadie escucha bien cuando hay mucho ruido

Si te estás sintiendo estancado o estancada, quizás no sea porque no lo estés poniendo onda.
Digamos, no es que te falten ideas. Tampoco que te falten ganas de activar. Sino que no sabés con certeza qué es lo más importante ahora.
En otras palabras, sólo está faltando un poco de claridad.
Quizás sientas que para salir de ese estado nebuloso, tengas que seguir pensando. Pero pensar más no siempre aclara. De hecho, muchas veces, solo revuelve el barro.
Otra opción sería tomarse una pausa.
Un recreo de vos mismo/a, que te permita salirte de tu propia cabeza. Un poco de perspectiva que te devuelva claridad. Un espacio para encontrar soluciones más creativas a los problemas actuales, y avanzar.
Y ese espacio es mental.
Los problemas de vivir sin claridad

Vivimos en una época donde la constante más fuerte es el ruido.
Eso incluye el ruido externo —redes, noticias, conversaciones ajenas— y el ruido interno —diálogos mentales, comparaciones, dudas. Todo eso interfiere cuando queremos comunicar algo con claridad.
¿Nunca te pasó de ver un video que te inspiró, pero cuando quisiste contárselo a alguien no pudiste transmitirle ni el 5% de la idea?
Y no es porque te falte vocabulario. Solo te falta espacio.
Y ese espacio se abre cuando aterrizás pensamientos afuera de tu mente.
Tu mente no es un escritorio. Es una herramienta poderosísima para crear, para conectar… pero no para ordenar. Y si no creás un sistema externo para descargar y procesar, el caos mental se vuelve inevitable.
Dicho de otra forma: no estás perdido/a… solo estás (mentalmente) desordenado.
La claridad no aparece por arte de magia.
Se practica.

La claridad no es un talento, ni un don, ni una epifanía.
Es un estado que se cultiva. Y no llega por pensar más, sino por actuar con intención.
Pero ojo, actuar no siempre es moverse.
A veces actuar es escribir, conversar, o simplemente nombrar.
Porque sí: cuando nombrás algo, ese algo se acomoda.
De hecho, se dice que nombrar algo te da poder sobre eso que nombraste (por eso nombramos a nuestros hijos, a nuestras mascotas, a nuestras emociones). Ponerle nombre a algo lo vuelve visible. Y lo que se vuelve visible, se puede trabajar.
A veces lo único que necesitás para ordenarte es expresarte.
Ese simple acto puede orientarte y darte un sentido de dirección.
El journaling es una gran herramienta, pero no es la única. Una buena conversación (con vos mismo, o con otro) también puede ser esa brújula que necesitás. Es como mirarte en un espejo que te devuelve nuevos ángulos.
Una mirada externa puede ser ese click mental que necesitabas.
Cómo obtener claridad hoy

Hagamos un pequeño experimento:
Pensá en un problema que estés enfrentando hoy.
Preguntate: ¿Cómo es mi relación con este problema? ¿Tengo claridad sobre qué lo está causando? ¿Ya exploré posibles soluciones por fuera de mi cabeza?
Ahora tomá una hoja y una lapicera (o tu app de notas) y:
Nombrá el problema.
Escribilo en la parte izquierda de la hoja, así lo sacás de tu cabeza y lo aterrizás en el papel.
Dibujá una larga flecha →
En el extremo derecho, anotá en pocas palabras cómo sería si ese problema ya no existiera.
En el medio de la flecha,
escribí un primer pequeño paso que vas a implementar esta semana para empezar a resolverlo.
Ese papel ahora es tu brújula.
Aunque el mapa no esté completo, ya sabés hacia dónde ir —y cuál es el primer paso. Ahora decidí cuándo vas a dar ese primer paso, y agendalo en tu calendario.
Así el ruido se empieza a transformar en claridad.
Conclusión

La claridad no es un destino. Es una práctica.
Cuando la cultivás, empezás a vivir con un sentido de dirección. Y nada más lindo que caminar con esa sensación, disfrutando cada momento, sabiendo que cada paso que das te acerca a lo que realmente querés.
La escritura es mi forma preferida de ordenar la mente.
Pero también me di cuenta de algo: muchas veces una buena conversación vale más que diez días dándole vueltas a una idea en solitario. Una especie de shortcut de claridad.
Por eso decidí abrir unos pocos cupos de mentorías y acompañamientos.
Se llaman Sprints Versatilistas, y esta edición estará apuntada a personas que quieran ordenar su comunicación o la de su emprendimiento, tanto de forma interna como externa. Muy interesante para:
Emprendedores/as.
Marcas y Negocios
Creadores/as
Freelancers
Artistas
La semana pasada hicimos el experimento con un amigo que tiene su marca, y me dijo que fue como un sacudón creativo de claridad.
Cinco palabras que lo dijeron todo ✨
Si te interesa saber más, respondeme este correo con la palabra “CLARIDAD” y te mando toda la información.
Nos vemos la semana que viene.
Abrazo,
Nacho
Cada domingo: herramientas, inspiración e ideas para expresarte con autenticidad y crear la vida que querés vivir.
👁️🗨️
Reply